¿Votó a Macri? Le cuento
¿A cuál Macri conoció?: Al socio de López Murphy, al que no tenía antecedentes políticos, al amigo, en 2007, del poderoso Duhalde y su desaparecido aparato. Al que integraba a otro "nuevo rico", De Narváez a su fuerza
¿A cuál Macri conoce hoy ustedl que lo votó?: Al que elige gente del proceso, al que recita el maquiavélico plan de su monje negro Durán Barba, al que manda a pegarle al padre de la nena con la que se sacó la foto en la villa, al que no soporta limítrofes ni pobres, al que invita a quienes no debe, al que no pude argumentar lejos de las directivas de Magnetto.
¿A cuál Macri imagina presidente durante cuatro años?: Al que llora por la pesada herencia, al que veta contra trabajadores, al que habilita impuestazos, al que rebaja sueldos, al marido de una esclavista, al cómplice prostibulario, al privatizador compulsivo que deja sin ocupación laboral a miles de trabajadores pymes y, cientos de sus dueños; sin olvidal la otra multitud que desocuó de los puestos oficiales. Al que importa productos que abundan en el país, al que guarda su ("su" de "suyo", gramaticalmente un pronombre posesivo, que aquí usamos para hablar que el dinero es de Macri, pero también es "suyo" estimado ciudadano argentino, Macri se lo apropió y apropia sin solución de continuidad), lo tiene por millones en dólares en paraísos fiscales y, se desgarra las ropas, cuando un actor de reparto con quien, él mismo, tuvo tratos “empresariales”, tira plata en un convento. ¿O votó al Macri del tarifazo, del que lo manda a apagar la luz y no usar la cocina, al que espera encontrarlo en suéter en su propia casa?
¿A cuál Macri avizora fronteras afueras usted que votó globos? Al que odia su región de nacimiento y su fuente de riquezas, al que desbarata una de las muy pocas paradas bravas que tuvieron líderes criollos como Lula, Néstor Kirchner o Hugo Chávez cuando enviaron al ALCA, al-carajo. El que invita al presidente norteamericano un 24 de marzo: Día de la Memoria Nacional y, un 9 de julio, a un ex rey devaluado hasta en su propia España por mentiroso, asesino de animales y charlatán ocasional
El viejo método de lavar cerebros
Votó a Macri a pies juntillas, porque tomó como catecismo a los medios concentrados. Actitud que venimos practicando desde muchas décadas atrás. Por iniciar la cuenta en algún punto de la historia, recordamos que tildaron a Illía de incapaz, defecto que lo atribuían a una pretendida lentitud y, eludían, informar sobre decisiones propias de un estadista ejemplar. Muchos son los que fueron persuadidos a creer que Alfonsín pasó de ser el padre de la democracia moderna al peor inútil que ocupara la Casa Rosada. Nos contaron que Menem era bueno y después, cuando se desgastó su imagen artificial, lo presentaron como el peor de todos. Proclamaron un De la Rúa recto y justo y después no tuvieron empacho en incentivar a las multitudes a una matanza tan brutal como innecesaria aprovechando la impericia de ese mismo presidente, tan cobarde que huyó en helicóptero ¡y por un tipo así murieron 39 compatriotaitas! También le contaron que Rodríguez. Sáa era la esperanza y veinticuatro horas después la desazón. Que Néstor Kirchner, presentado como paladín de la justicia se transformaba en la encarnación de la injusticia. O, Cristina Fernández, la valiente senadora para la que después, esos mismos oligopolios pedían, poco menos, que su linchamiento
Sí la derecha neoliberal, con la mediocridad que la caracteriza, le hizo creer todo esto y mucho más: ¿Por qué Ud. no creería cuando sus medios propagandísticos le dicen que Macri hizo y hace bien las cosas? Pero no es mérito de estos medios, ya en el Antiguo Testamento, el profeta Jeremías, clamaba “Llaman bueno a lo malo y malo a lo bueno” Hablaba de los imperios que se abusaban de, lo que por esos días, era el pobre y marginal pueblo de Isarel
Finalmente una observación casual: