Estoy confirmando una vieja hipótesis de los hombres sabios de la Terminal de Rosario
"Hay hombres y mujeres que dicen y dicen, pero jamás angustian, alegran, decepcionan ni ilusionan"
Estoy confirmando una segunda vieja hipótesis de los hombres sabios de la Terminal de Rosario
"Hay hombres y mujeres que no tienen obligación mas que de insinuar una palabra y alegran, sacuden los árboles, conmueven la tierra, enfurecen los vientos, el sol no puede despegarse del arco iris"
Estoy confirmando estas viejas hipótesis rosarinas mientras escucho al hombre tan violento como quebrado; tan ansioso como indignante, tan mediocre como la Argentina del principio de siglo.
Y, mientras escucho en voz femenina nobleza y paciencia; madurez y dignidad; verdad y popular
Si los hombres sabios de la Terminal de Rosario estuvieren aquí, de a momentos llorarían el retraso de la patria, de a momentos llorarían de alegría porque el campo popular sigue más vivo que nunca.
